Luna Nueva del mes de Géminis

Este mes es el mes del secreto. Hay un solo secreto, que es el secreto de la unificación. La esencia de este mes y de la velocidad que tiene este mes es la capacidad de unir las puntas. Es un secreto para la mayoría de nosotros que somos incapaces de ver que el cielo ya está aquí. Y el secreto de la unificación es el secreto de la verdad. Hay una sola verdad en este mundo. 

Hay una verdad que comprende todas las verdades y es que TODO es UNO. 

Abraham, el mismo autor del Sefer Yetzirah, dijo: Hay un solo Dios. Cuando dijo esto, no estaba diciendo: vamos a fomentar el monoteísmo de aquí en adelante. Lo que Abraham estaba diciendo es: Todo es Dios. Sólo hay Dios, no hay otra cosa más que Dios. 

Abraham no fue el primer monoteísta, fue el primer físico cuántico. Fue el primero en darse cuenta que todo funciona bajo un principio único de unidad. La mayoría de nosotros vivimos en la dualidad (gemelos). La esencia de lo que nosotros estudiamos es que en la esencia, en el mundo de verdad, en el mundo infinito, lo que hay es Luz. 

Luz se dice OR y Or tiene le mismo valor numérico que las dos letras de Géminis y Mercurio. Este es el mes de la luz, por eso este es el mes en el que se reveló la Torá. 

Para los geminianos, hasta que encuentran un camino espiritual, generalmente son percibidos por los demás como mentirosos. 

El hombre geminiano, generalmente, si no es un hombre espiritual, es un mujeriego y lo que tienen que saber es que sí es cierto que, cuando está con esa mujer y le dice que la ama, la ama, y cuando está con otra también. Un geminano puede trabajar 30 años para Coca-Cola y venderla con toda la pasión del mundo cada día de esos 30 años, pero lo sientas y le explicas por qué Pepsi es mejor y al día siguiente puede vender Pepsi con exactamente la misma convicción con la que vendía Coca-Cola durante 30 años. 

No son bipolares, no es cierto que la idea de mellizos en el geminiano es que tiene una dualidad de pensamiento. Lo que tienen es la capacidad de cambiar de manera de pensar. Y cuando cambian de manera de pensar son absolutamente auténticos en lo que creen. Aunque eso en lo que crean hoy es distinto a lo que creían ayer. Y esto es una virtud grandiosa, porque el problema más grave que tienen los adultos es la incapacidad de desaprender lo que no sirve. Para cuando te das cuenta y quieres empezar a interpretar qué es la verdad, la verdad está totalmente contaminada de lo que te dijeron tus padres, tus abuelos, los diarios, todo. 

Y la virtud de un geminiano es la capacidad de cambiar el dial de la radio en su mente y escuchar una emisora totalmente distinta y creerla al 100%. Pocas personas tienen la capacidad de cambio de manera de pensar como el geminiano. 

Ahora, si su vida está vacía y es muy fácil que eso ocurra, porque como se aburren de todo básicamente, todo lo que tambalea, lo que hace un poquito de ruido, los pierde. Son muy rápidos para pensar, entonces están esperando lo próximo. Lo que uno va a decir dentro de cinco minutos, ellos ya lo pensaron y si uno no tiene la manera más precisa para comunicar lo que quiere comunicar, el geminiano se aburre. 

El principal tikún o corrección del geminiano es no caer en la pobreza. No es necesariamente una cosa física. Tienen mucha facilidad para hacer dinero. Es muy raro que un geminiano no tenga dinero, porque como tienen esta facilidad para unir el cielo y la tierra y ven rápidamente la conexión entre las personas, enseguida se dan cuenta qué es lo que hay que hacer, cómo se hace y cómo se hace rápido y fácilmente, porque ellos no tienen paciencia para hacer algo que toma mucho tiempo. 

Este mes es el tercer mes del año. El año comienza con Nisan, Aries. Esto quiere decir que de la primera estación del año, la primavera en el Hemisferio Norte, este mes es el tercero, con lo cual corresponde a la columna central. 

Entonces, lo que buscan en esta dualidad es encontrar un balance, es encontrar un lugar de acceso a algo que sea más interesante que el mundo físico, porque a ellos el mundo físico los aburre rápidamente, y por eso es que tienen una tendencia a caer en una pobreza, no económica, sino en la peor de las pobrezas que hay, que es el sentir vacío. 

El tener mucho dinero y saber que el dinero no alcanza para sentir satisfacción, porque tener mucho dinero los entretiene sólo cuando lo ganan y un ratito, pero muy pequeño, cuando lo gastan. Lo que más les divierte es el proceso de ganarlo, no de gastarlo. Pero esto les pasa con todo, con las relaciones de pareja, les pasa incluso con sus propios hijos. Se desilusionan muy rápido de todo básicamente, pero no porque lo otro sea malo, sino por que no es divertido. La vida para el geminiano tiene que ser divertida o por lo menos desafiante. En este sentido son muy parecidos a los sagitarianos y además suelen tener muy buena suerte. 

Respecto a esta dualidad de la percepción del mundo, un gran cabalista dijo:

«Hay dos estados en este mundo: el primero es llamado dolor, el segundo estado es llamado divinidad o la presencia divina  o la divina Shejiná.»

Y esto es así  porque hasta que la persona no corrige sus acciones y se lleva a si misma a un estado de impartir, lo único que puede sentir es que el mundo es un lugar con forma dolorosa y tormentosa. Sin embargo, cuando empieza a cambiar y empieza a impartir en lugar de siempre estar pensando en recibir, la recompensa que recibe por impartir es ver el mundo más sagrado. 

Cuando la gente ve que el mundo es una porquería  y que está mal y que hay sufrimiento, es una imagen de qué tan egoísta es la persona, porque lo único que la persona está pudiendo hacer por afinidad de forma, es percibir lo que se parece a él. Entonces lo que ve del mundo son las malas noticias, el egoísmo; «todos están tratando de «joderme», hay que cuidarse de todo el mundo». 

Hasta que la persona empieza a DAR. Cuando la persona empieza a dar, la recompensa por dar no es recibir algo, es empezar a vivir en un mundo divino, porque cada vez empieza a ver más conexiones, más divinidad en el mundo. Y si tienen en cuenta que Géminis es el tipo que más conexión ve entre todas las cosas. El tipo de cosas que él percibe en el mundo cuando está en un lugar de percepción egoísta es tremendo. La percepción que tiene un geminiano egoísta del mundo es dolorosa, es casi una tortura, porque además él ve constantemente qué se pudiera hacer para mejorar esas cosas, porque él, enseguida recibe la información, pero uno no puede hacer todo. Cuanto mucho podrá dedicarse a una cosa.

 Cuando decide dedicarse a una cosa que mejora al mundo, de golpe, todas las demás empiezan a solucionarse. Y no es que empiezan a solucionarse, es que cuando el geminiano empieza a dar, encuentra una causa que le permite impartir su capacidad en beneficio de los demás, el mundo que lo rodea comienza a ser maravilloso. De hecho, la revelación de la que hablamos este mes, es la revelación de la perfección que hay detrás de este mundo. 

La diferencia entre un hombre justo, un tzadik y un hombre débil es que el tzadik no ve caos en el mundo. Incluso cuando ve cosas dolorosas, puede ver. 

¿Nunca les ocurrió algo doloroso, que si no hubiera pasado eso, no hubiera ocurrido otra cosa mucho mejor y era estrictamente necesario recorrer ese camino? Si el día que te está pasando eso que en el momento duele, pudieras ver toda la línea de conexión del beneficio que tiene ese dolor, tal vez pedirías más. Tal vez pedirías que te duela aún más y definitivamente sería dolor, pero no sería sufrimiento. 

La diferencia entre el dolor y el sufrimiento es la elección humana de pagar más de lo que tenías que pagar por ese peaje o esa compensación que tenías que pagar. 

En el año 1.600 había un gran cabalista, el Majaral de Praga que cuando iban a expulsar y matar a los judíos de Praga que no dejaran la ciudad, contruyó un golem, una figura de barro que cobró vida y esa figura, durante tres días peleó contra quienes se oponían al pueblo y ganó una guerra esa entidad sola y es muy famoso históricamente. 

El Majaral de Praga fue el abuelo de una línea de cabalistas de los más prominentes que aparecieron en Europa en 1.700 y 1.800.  Además de un gran cabalista, era una especie de filósofo y escribió lo siguiente hablando sobre este mes de Sivan: 

(en hebreo la palabra Torá quiere decir instrucciones, reglas, leyes. Torá Emet quiere decir las leyes de la verdad) 

«Ya sabemos que la verdad es, según explica el Zohar, aquello que tiene presente, pasado y futuro»

Cabalísticamente se dice que uno puede interpretar si algo es verdad o mentira si es que es, fue y será. 

Si fue, es y será, eso es una verdad. Si no cumple con eso, es mentira. Metafísicamente sólo esto es cierto. Cuando nosotros empezamos a evaluar qué es cierto en nuestra vida, (y es un ejercicio que hay que hacer, especialmente en este mes) uno empieza a cuestionarse qué es lo que es cierto y qué es ilusorio. 

Toda la entidad que el ser humano esté dispuesto a darle a esa percepción de la realidad, la va a hacer cada vez más tangible, pero lo importante es saber que la única razón por la cual es tangible es por la entidad que uno le da. Ahora, va a persistir todo el tiempo que la persona la alimente de entidad, le de importancia. Eso es lo que hace la percepción humana. 

La percepción humana es una herramienta que tiene como primordial efecto, solidificar o cristalizar la ilusión de este mundo ilusorio en una realidad que afecta específicamente a una persona. 

El único sinónimo que tiene la palabra Emet, verdad, es la palabra armonía o balance. El significado literal de la sefirá de Tiferet es armonía. Los seres humanos vemos bellas las cosas que son armoniosas, que tienen un balance entre la derecha y la izquierda basado en un eje. Las personas que nos parecen bellas físicamente es porque tienen la cara lo más simétrica posible basado en un eje trazado en la nariz. 

El Majaral de Praga continúa diciendo: 

«Con este principio uno tiene que entender que para que algo sea cierto tiene que tener una realidad interna y externa. Para que algo sea cierto tiene que ser cierto espiritualmente, físicamente, metafísicamente y filosóficamente»

Lo que yo pregono que es cierto, ¿lo siento también o sólo lo digo?. 

Deben haber pocas cosas en nuestra vida que si pusiéramos a través de ese filtro pudieramos decir tal y tal cosa en mi vida, es cierta. Y cuántos de nosotros nos atreveríamos a decir: mi vida es una mentira. Pero la razón por la cual tenemos tanta incapacidad de ser felices es porque no podemos sostener algo en el tiempo. 

Hay diferentes estados. Hay un estado de GRANDEZA,  otro estado de PEQUEÑEZ y otro estado de ADHESIÓN. 

Uno es la grandeza, lo que sea que un ser humano determina que es grandeza. Un ser humano puede estar todo el tiempo en búsqueda de alguna GRANDEZA. Y a veces, las personas caen en la búsqueda de la grandeza. Caen, fracasan, como parte del aprendizaje y terminan en un estado de PEQUEÑEZ. Puede ser económicamente, en las relaciones de pareja, una enfermedad, una pelea con alguien. 

No importa cual es el estado, lo que la persona tiene que buscar es un estado de ADHESIÓN con el Creador. 

¿Es bueno ser un gran sabio? sí, claro, pero no busques ser un gran sabio si no puedes estar en un estado de adhesión. 

Un estado de adhesión es la capacidad de mantenerte contento, feliz en el lugar  donde estás. Hasta que llegue un nuevo estado de grandeza.     

La mayoría de la gente cuando sale a buscar un cambio en su vida, lo hace desde un estado de frustración por su pequeñez. O de un día para otro, que es lo que le pasa mucho al geminiano, se aburre y de repente el estado de grandeza en el que está (porque suelen estar en un estado de grandeza) lo perciben como pequeñez, me aburrí, esto ya no me da felicidad. Entonces tiene que salir a buscar un nuevo estado de grandeza y lo que termina pasando es que no está haciendo su trabajo espiritual, que es el lograr mantener la felicidad. Que te siga dando placer la casa, el coche, tu marido, tu esposa, las decisiones que tomaste, lo que sea, hasta que venga un estado aún mayor que en el que estás ahora. Si eso no ocurre, siempre termina habiendo una caída. Y cuando el geminiano tiene una caída, la llena con vicios al extremo. Cuando el geminiano cae, cae profundo. Generalmente el geminiano trata de llenar los vacíos con relaciones de pareja múltiples y con fiesta, porque son gente sumamente sociales, extrovertidos. 

En este mes nació y murió uno de los máximos geminianos de la historia y eligió morir el mismo día de la revelación en el Monte Sinaí: El Rey David. 

El máximo rey que tuvo el pueblo de Israel, el máximo exponente de lo que significa el Reinado, porque él era la Merkabá de Maljut. Él representaba a este mundo físico, a la energía metafísica que hay detrás del mundo físico que se conoce como Maljut, que quiere decir literalmente: Reinado. 

El rey anterior al Rey David fue el primer rey que tuvo Israel, fue nombrado rey por el máximo profeta bíblico (sacando a Moisés) Samuel. Samuel tuvo el mérito de ser el que ungió al primer rey de Israel, Saúl, y fue el que le quitó la corona cuando falló por no destruir a Amalec. Sabemos que Amalec representa a las dudas. Samuel escucha la voz de Dios que le dice: «vas a ir a buscar al próximo Rey de Israel a la casa de Ishaí» Samuel fue. 

Ishaí era un hombre muy poderoso que tenía siete hijos. El hijo mayor era comandante en jefe del ejército de Israel, el máximo militar que existía. Cuando vino Samuel a buscar al rey entre los hijos de Ishaí, este supuso que sería su hijo mayor. Cuando Samuel lo vió, supo que era un gran militar, pero le dijo: «este no es». Había otro hijo militar, vino, lo vio y dijo: «este no es», y otro hijo filósofo, «este no es»…Ishaí termina de mostrar los seis hijos mayores y Samuel dijo: «no, estoy buscando a una persona especial.»

Entonces el padre dijo: «no puede ser, tengo un hijo más que es el que cuida las ovejas.» 

Además era raro porque no dormía. Para ser humano era raro, dormía media hora cada 18 horas, entonces estaba todo el tiempo despierto. Tocaba música cuando los hermanos eran generales del ejército, él era músico, entonces le habían dado el peor trabajo que había en la familia que era el de cuidar ovejas. 

Samuel dijo: «debe ser ese.» Aparece el Rey David y en el momento en que lo ve venir escucha la voz de Dios que le dice: «tienes en frente al Rey de Israel.»

No era solo el próximo rey, él representaba físicamente en el mundo a una de las sefirot, y no a cualquiera, a Maljut, al mundo físico. Él como persona era el equivalente a toda la fisicalidad que hay en el Universo. 

Cuando en la Torá Dios le avisa a Moisés: «vas a ir dentro de tres días al pie de la montaña  para que reciban mis mandamientos. Dile al pueblo que se purifique tres días antes y que se presenten puros ante la montaña.» Hay un juego de palabras, porque la palabra «montaña» en hebreo, viene de pensamientos, es decir, que era una purificación no sólo física, sino de conciencia.  Y les dice: «diles que vengan puros a la montaña porque a partir de ahora van a ser para mi un reinado de príncipes y un pueblo sagrado.»

Se refiere a nosotros, pueblo de Israel. No se trata del que nace en Israel o el que es judío, es un tipo de alma que son las almas a las que les interesa venir a una conexión como esta. 

La lección es la siguiente: cuando el Rey David se presenta ante Samuel él fue el primero en hablar. Estaba en un estado de pequeñez cuidando ovejas, pero dijo hablándole a Dios: «Te doy las gracias porque has contestado a mis plegarias, porque te has convertido en mi salvación». 

El Zohar explica que lo que quiere decir «porque has contestado a mis plegarias» se refiere a que el Rey David todo el tiempo rezaba y pedía ser el Rey de Israel porque estaba en una situación de pequeñez. Porque cuidaba las ovejas, eso también fue su salvación. Si entendiéramos esto, cambiarían nuestras vidas. 

El Rey David estaba esperando su salvación, dejar de cuidar ovejas, pero mientras esperaba su salvación con felicidad, soñaba con grandeza. No soñaba con dejar de ser pastor y ser como uno de sus hermanos, que era mucho. La razón por la cual, dice el Zohar, él podía pensar en la máxima grandeza es porque mientras estaba en pequeñez, no dejaba de ser feliz, por eso tocaba música y soñaba con la grandeza. 

El sistema, la creación no quiere sólo que seas una persona espiritual y sagrada. Antes de eso quiere que seas parte de un reinado de príncipes. 

El principal lugar donde fallamos es en convertir el dolor en sufrimiento, que es revolcarse en el dolor, quedarse a vivir en el dolor. Sobre todo cuando empiezas a ver que si haces público tu dolor te genera simpatía entre otras personas: tus hijos te llaman por teléfono, que de otra manera no te llamarían, lo que sea el beneficio oculto que hay detrás de revolcarse en el dolor. Pero el dolor es solo un estado de pequeñez que lo único que trae es un espejo que te dice: deja de mirarte el ombligo. 

Percibes, sientes y sufres dolor porque eres un egoísta, no es cierto que es culpa del otro. Si es tu vida y hay sufrimiento, no busques echarle la culpa a otro, porque si fuera culpa del otro, estaría en la vida del otro. Si es tu vida es tu responsabilidad. Ahora lo que tienes que hacer desde ese lugar es encontrar qué puedes dar y mientras vas dando, ese no es tu fin. El fin de alguien que es parte del pueblo de Israel, el secreto de la luz es que ya eres rey. El problema es que si quieres ser solo  alguien que tiene suficiente dinero para cubrir el banco el lunes, estás negando tu esencia de rey. 

Existe una realidad que es tangible, pero es mentira, porque si esa realidad no es así toda la historia, es mentira. Lo único que la mantiene viva es la entidad que le das haciéndote la víctima, tratando de sacarle provecho a tu caída. La caída es para hacerse «hombres». Y se hace haciendo lo que sea que la vida te pone a hacer con felicidad. Pero no pensando en la salvación: «Ay Dios, sálvame de tener que limpiar baños!»  ¡No! «Dios, Dios, hazme Rey lo antes posible»

Ahora, ¿en qué quieres ser un rey? 

Este mundo está lleno de reyes, hoy más que nunca vemos jóvenes que son reyes, dueños de empresas que tienen más empleados y familias a su cargo que la mayoría de los reinados medievales de la historia. Y son reyes espléndidos, como leemos en las historias de reyes. Tienen empresas donde los empleados hacen gimnasia y tienen salones de juego. Hoy estamos en un nuevo mundo, el mundo de la información viciada que nos dejaron, de una verdad falsa de qué es lo que se tiene que hacer para tener éxito. 

Y la clave de una de las oportunidades que tenemos en este mes es que está la energía de Géminis disponible: es la capacidad de desaprender lo viejo y de rápidamente aceptar una vida mejor. 

Nadie te está pidiendo que aceptes un yugo, lo que nos vienen diciendo hace miles de años es: «Déjate de joder con lo que te enseñó tu abuelito, todo eso es lo que vienes a superar.» 

La esencia de la salvación es la salvación de otros. Yo no puedo pensar en mi salvación. El país que tenemos y el mundo que tenemos es porque la mayoría piensa: «sálvese quien pueda». Si yo me salvo, está bien. 

Cuando un persona dice: «Ok, yo quiero ser rey por la salvación de todos los demás en una determinada área que necesita mejorar en el mundo.» Este es un deseo cierto.  Después está el hecho de que puedas alimentarlo con coherencia espiritual, con coherencia física, metafísica y filosófica. 

Hoy tenemos una cosa que no existía hace 15 años, que es que los grandes millonarios del mundo hablan que la esencia del éxito empresarial es crear cultura en la empresa. La empresa tiene que representar una parte del pacto social y tiene que tener una cultura propia, porque lo que se busca es un lugar en donde alguien vaya a trabajar y también sea feliz. Que haya una coherencia entre lo que hace físicamente, lo que cree y el medio. 

Les propongo que elijan un área de su vida donde las cosas no funcionan (pero pueden trabajar otras también todo este mes). Sáquense el velo, dejen de engañarse a si mismos y pregúntense qué es mentira y qué es verdad. Y si es mentira o si es una ilusión, por lo menos sabes que tienes la capacidad de moldearlo como quieras, porque la ilusión actual no la construyó otra persona. La ilusión actual, sea que es dolorosa, divertida o como sea que es tu realidad hoy, la hiciste tú mismo y eres el único que puede hacer que sea distinta. 

Y empieza por la percepción de disfrutar de lo que tienes hoy, aunque sea dolor y de dejar de buscar tu propia salvación. 

Busca ser un rey que reine sobre cientos de miles de personas, políticamente o con un producto que llegue a cientos de miles de personas.